Buenas
La red es como un nido donde el polluelo que se lleva el gusano es el que más alto pía: “Internauta”. Me explico. Uno se cansa de ver como todos los días el término y palabra internauta es usado al antojo para hacer de su significado un escudo, o una espada, dependiendo del tema. Es así como últimamente podemos leer que los internautas están contra la ley Sinde, los internautas envían miles de correos reclamando la paralización de las reformas para cierres de las webs de descargas, y cosas así. Cosas que aunque no estén en mi lista de prioridades puedo decir que estoy de acuerdo, y en otras para nada, y sorprendentemente cosas que me preocupan mucho, y a otros, nunca aparecen, ni merecen, el uso que se le da a la palabra para mostrarlas.
No obstante cada vez que aparece la palabra internauta en un titular sobre esto, o cualquier otra cosa del estilo me doy por aludido. Y me siento aludido porque yo también soy internauta. Como Sinde, Teddy Bautista, Ramoncín, o cualquiera de los que los azota, con razón o sin ella. Cómo los pedófilos que aparecen en este blog, y cómo los gurús que denuncian a unos y callan con los otros. Y lo somos porque todos accedemos a la web. Simplemente.
Quiero decir con ello que hasta donde yo sé para entrar en ese privilegiado club, porque es lo que somos, privilegiados, de las personas que usan o acceden a la web uno no necesita un carnet expedido por vaya usted a saber quién, sino una conexión a mano. Sea esta propia, o ajena, que ya sabemos lo que uno hace con el wifi del vecino, pero nada más. Ni carnets, ni permisos, ni nada.
Y siendo el volumen y la pluralidad de las personas las que conformamos este colectivo llamado “internautas”, ingente, les rogaría a estos señores, que no me han preguntado nada sobre lo que opino sobre esos temas en los que dicen que “los internautas” estamos en contra, o a favor, que hagan un uso más razonable de esa palabra, para no crear más confusión.
Ni todos los internautas están a favor, ni todos en contra de lo que ustedes, los que usan el palabro, quieran, ni yo, por supuesto. Si quieren defender algo, por favor, usen argumentos y no generalicen. Que uno ya está cansado de leer lo que lee, y como lo usan cuando les da la real gana y cuando no, no. Ya saben que al parecer, los “internautas” no tienen mucho que decir en casos como el que ocupa este blog tantos meses, y sí en los que hay que rascarse el bolsillo, cosa que me asombra un poco, pero sucede.
Por último les propongo que me demuestren que estoy equivocado, y que estos mismos señores que usan esa palabra, en la próxima charla o evento que den nos ofrezcan un descuento, o mejor nos la den gratis, en nombre de esa “hermandad” que les llena la boca, como es, la de los internautas.
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